Durante el simposio, varias empresas letonas mostraron cómo funciona el modelo. Por ejemplo, Gravity Team — proveedor de liquidez para más de 400 criptoactivos — opera con miles de millones en transacciones sin depender de fondos de inversión.
“Esa es una ventaja de Web3”, comenta Edgars. “Si encuentras tu nicho, puedes volverte rentable muy rápido sin necesidad de inversión externa.”
También se debatió sobre la tokenización de activos, la participación de bancos y fondos institucionales, y el creciente interés de empresas españolas por la jurisdicción letona, especialmente frente a las demoras regulatorias en otros países.
¿Qué permite a Letonia ofrecer todo esto?
“No es solo voluntad política, también preparación. Tenemos un nivel alto de educación en disciplinas STEM, más del 60% de la población habla inglés, y los estudiantes letones superan la media europea en matemáticas y ciencias”, explica Edgars.
“Tenemos talento, infraestructura, un regulador accesible y respaldo político. Letonia es una puerta de entrada natural a Europa para empresas tecnológicas.”
Además del cripto y fintech, Letonia apuesta por la energía verde y tecnologías de doble uso, incluyendo proyectos militares conjuntos con España. Ejemplo: un contrato de 373 millones de euros en equipamiento militar ha abierto nuevas vías de cooperación entre industrias de defensa.