Entropianismo: cómo un empresario creó una religión para acelerar la producción del caos

Todo comenzó con preguntas que probablemente todos nos hacemos: ¿por qué estamos aquí? ¿Cuál es el propósito de la vida? Las religiones y la filosofía ofrecen muchas respuestas: servir a Dios y alcanzar la salvación; seguir principios morales y buscar la iluminación; dejar un legado y contribuir al desarrollo de la sociedad. Pero muchas de estas respuestas se basan en la fe en lo sobrenatural o en conceptos abstractos, dejando insatisfechos a los ateos y a las personas con mentalidad científica.
Por supuesto, no he estudiado todas las religiones, pero no encontré ninguna que respondiera al sentido de la vida a través de la ciencia, en lugar de mitos. Por eso, la falta de una alternativa adecuada me llevó a crear mi propia enseñanza

La idea de crear una religión al principio me pareció inusual incluso a mí mismo. La compartí con amigos, la discutí en encuentros casuales, me sumergí en la física, la biología, la termodinámica, y leí trabajos sobre entropía de Leonid Martyushev. Estas investigaciones me ayudaron a fortalecer la confianza en la concepción.
Incluso ahora, al presentar mis ideas aquí, no las considero definitivas. Dicen que la verdadera claridad llega cuando explicas algo a los demás. Por eso es tan importante encontrar personas que realmente comprendan estos temas, para que critiquen, propongan alternativas y ayuden a desarrollar las ideas.

Porque una religión no solo describe un fenómeno, sino que también da propósito a las personas, forma una cosmovisión y las une.
En el entropianismo nos basamos en el fisicalismo, que sostiene que todo es físico o derivado de lo físico. No hay misticismo, dioses ni dogmas basados en la fe. Nos apoyamos en pruebas y datos, no en la aceptación ciega.
Nuestra enseñanza es, ante todo, una escuela donde, a través de explicaciones y aprendizaje, las personas comprenden sus principios. Para entender la concepción, uno debe tener un cierto nivel de educación.
La ciencia, para mí, es como un club cerrado al que necesitas que alguien te lleve de la mano. Quizás, mediante actividades públicas, la publicación de materiales y la conexión con científicos, logre entrar. Por cierto, recientemente publiqué mi primer artículo científico en inglés en uno de los sitios de preprints más respetados.

Para mí, un profeta es una especie de líder espiritual, importante en la etapa inicial de creación de un movimiento. No aspiro a ser el único. Si en algún momento resulta evidente que debo ceder mi lugar a otra persona, estoy dispuesto a hacerlo. Lo importante es que el movimiento viva y evolucione, y mi papel puede cambiar según las necesidades del momento.
No tengo el objetivo de mantener el control de la iglesia exclusivamente en mis manos. Aquí se trata más bien de una autoridad espiritual. Muchas personas asocian la iglesia con poder y finanzas. Yo quiero que nuestra iglesia sea una red sin burocracia. Tal vez, si resulta práctico, en el futuro aparezcan espacios físicos, pero por ahora el enfoque está en el formato online.
Vivo en Vietnam, y mi esposa es budista. A veces vamos juntos a los templos, y el ambiente allí siempre invita a quedarse. Entras, el monje te saluda, te invita a sentarte, te ofrece té, y empiezan a conversar. Alrededor de los templos, las personas se unen por intereses comunes y se comunican regularmente. Este tipo de comunidad trasciende la rutina diaria. Vemos un nivel de mentoría espiritual y apoyo que realmente ayuda.
Yo también siempre he deseado que las personas tengan un lugar donde puedan compartir ideas, hablar de sus problemas y recibir apoyo. Y aquí llegamos al significado original de la palabra iglesia: "comunidad".

Mi camino es largo, pero creo que vale la pena. Nuestra vida no solo trata de buscar respuestas, sino también de crear nuevos significados. La aceleración de la entropía es un modelo proactivo en el que creamos sistemas capaces de influir en el mundo. En algún momento, una persona se da cuenta de que no puede generar tanta entropía por sí sola como lo puede hacer un sistema colectivo. Por eso, inevitablemente participará en la creación de tales sistemas, que en sí mismos producen entropía a un nivel más amplio. Esto puede ser un negocio, un estado, una iglesia o incluso la civilización en su conjunto.
Creo que el entropianismo será la base para nuevos modelos de negocio y sectores económicos completos, especialmente en la energía espacial y proyectos ecológicos